Caracas - Venezuela
abril 17 2024 / 8:11 p. m.

Acuerdos aprobados en la plenaria en las distintas áreas de interés nacional

ACUERDO SOBRE LA INFLACIÓN Y SU INCIDENCIA SOCIALEN LA FAMILIA VENEZOLANA

LA ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

En defensa de la Constitución, la Democracia y los Derechos Humanos

ACUERDO SOBRE LA INFLACIÓN Y SU INCIDENCIA SOCIAL EN LA FAMILIA VENEZOLANA

CONSIDERANDO

Que desde 2013 se aprecia una aceleración significativa de la tasa de inflación en Venezuela la cual cerró en 2015 en 181,0% según la última cifra publicada por el Banco Central de Venezuela y el Instituto Nacional de Estadística, entes encargados de recopilar y editar las estadísticas de precios;

CONSIDERANDO

Que debido a esa interrupción en la publicación de las cifras de inflación, la Asamblea Nacional acordó calcular un Índice Nacional de Precios al  Consumidor usando la misma metodología que emplea el BCV, universalmente conocida como el índice de precios de Laspayres. Ello ha llevado al BCV y al INE a violar la ley al descontinuar la publicación de las citadas cifras de precios;

CONSIDERANDO

Que debido a la ausencia de cifras oficiales de precios, se produjo un vacío informativo que responsablemente la Asamblea Nacional ha venido llenando al dar a conocer durante los primeros diez días de cada mes el Índice de  Precios al Consumidor y la tasa de inflación del mes inmediatamente anterior;

CONSIDERANDO

Que como resultado de tales mediciones de precios realizadas por la Asamblea Nacional, evidenciadas en el comportamiento del Índice Nacional de Precios al Consumidor, se concluye sin ningún tipo de ambigüedad, que la economía venezolana ha entrado en un proceso de hiperinflación. Ésta se caracteriza por una aceleración del ritmo de aumento de los precios que excede los tres dígitos y una caída pronunciada de los saldos reales del dinero circulante en la economía. Cada vez hay más dinero en la economía pero éste vale menos. Ello se expresa en lo que se observa con toda nitidez en Venezuela cuando los ciudadanos repudian su moneda y buscan protegerse de la hiperinflación  adquiriendo otros activos, tanto financieros como no financieros;

 CONSIDERANDO

Que aunque las hiperinflaciones son un fenómeno poco común en las economías, su causa está perfectamente identificada, la cual guarda relación con la impresión excesiva de dinero por parte del Banco Central con motivo del financiamiento del déficit fiscal. Este dinero de origen no orgánico entra a la circulación y se multiplica mediante las operaciones bancarias presionando al tipo de cambio, la demanda agregada de la economía y consecuentemente a los precios, desatando a su vez expectativas de alzas de precios que finalmente se materializan en más inflación. Al aumentar los precios de forma acelerada se produce una declinación del poder de compra de los ingresos fiscales, situación ésta que se refleja en la ampliación del desbalance fiscal. No puede haber un proceso de alta inflación o hiperinflación sin que medie la expansión geométrica de dinero por parte del banco central, porque de otra manera no habría motivo para que los precios aumenten de forma sostenida;

CONSIDERANDO

Que una hiperinflación tiene efectos nocivos sobre la economía. En primer lugar destruye el atributo fundamental de los precios de transmitir señales sobre la asignación de recursos. En segundo lugar, la hiperinflación corroe el poder adquisitivo de los salarios, las pensiones, jubilaciones al tiempo que arruina a los ahorristas en moneda nacional. En tercer lugar, la hiperinflación afecta negativamente la estructura tributaria y merma la capacidad de recaudación de impuestos, hecho este que amplifica el déficit fiscal y refuerza la impresión de dinero por parte del banco central. En cuarto lugar la hiperinflación provoca una pérdida de recursos por cuanto los agentes económicos se dedican a tratar de protegerse de la inflación en lugar de dedicarse a actividades productivas. Finalmente, la hiperinflación genera un estado de ansiedad en la población cuando ésta percibe la caída de sus ingresos y el empobrecimiento que sufre lo cual incide negativamente en la calidad de vida de los ciudadanos;

CONSIDERANDO

Que las cuentas fiscales de Venezuela presentan un déficit crónico durante la mayoría de los años comprendidos entre 1999 y 2017, a pesar de los aumentos sustanciales de los precios del petróleo y los consecuentes ingresos fiscales que recibió el fisco nacional. Ese desequilibrio fiscal fue financiado mediante  una mezcla de política agresiva de endeudamiento público, tanto de deuda interna como de deuda externa, entre 2007 y 2012 e impresión de dinero del BCV. Con relación a la deuda interna, el gobierno hizo uso de la represión financiera expresada en tasas de interés reales apreciablemente negativas para extraer recursos de la economía y financiar así la voracidad fiscal. Ello ha llevado a un crecimiento exponencial de la deuda en moneda nacional que cada año se licúa con la inflación y la cual es responsabilidad exclusiva del Gobierno Nacional;

CONSIDERANDO

Que la percepción de los mercados de créditos a partir de 2013 se tornó más precavida hacia Venezuela debido a que cada vez se hacía más evidente que la política económica y la gestión fiscal eran claramente insostenibles, como en efecto los son. Esa insostenibilidad se hacía patética en un sistema cambiario francamente absurdo con una tasa de cambio oficial preferencial significativamente sobrevaluada y una tasa de cambio paralela notablemente depreciada, lo cual crea una brecha cambiaria que incentiva la corrupción y el arbitraje.

CONSIDERANDO

Que una vez agotado el crédito en moneda extranjera como fuente de financiamiento,  resultado del elevado riesgo país y la situación calamitosa de la industria petrolera, el gobierno ha recurrido masivamente a partir de 2014 al financiamiento monetario del déficit fiscal para cubrir la diferencia entre un gasto público que no cesa de aumentar y unos ingresos fiscales deprimidos por declinación del precio petrolero, la inflación y la recesión de la actividad económica. De esta forma, entre diciembre de 2013 y septiembre de 2017, el dinero emitido por el BCV aumentó en 5.310% (Cinco mil trescientos diez por ciento), que en un contexto de disminución sostenida de las reservas internacionales, se tradujo indudablemente en financiamiento de la gestión deficitaria del sector público.

CONSIDERANDO

Que de acuerdo al Índice de Precios de la Asamblea Nacional la tasa de inflación correspondiente al octubre de 2017 se situó en 45,5% mientras que la tasa de inflación acumulada hasta ese mes registró 825,7% y con una estimación razonable para noviembre y diciembre la inflación al cierre de 2017 alcanzaría el entorno de 1.400%;

CONSIDERANDO

Que la hiperinflación ha destruido el poder adquisitivo de las remuneraciones de los trabajadores activos, de los jubilados y pensionado y de aquellos que laboran en la economía informal, situación que ha determinado que en 2017 se observe una caída de aproximadamente 25,0% en el consumo privado.

 ACUERDA

Primero. Alertar al pueblo venezolano que  como consecuencia de las políticas económicas del gobierno, se ha entrado en un proceso de hiperinflación.

Segundo. Explicar a la opinión pública nacional el significado y los efectos de la hiperinflación sobre la población.

Tercero. Rechazar la pérdida de autonomía del Banco Central de Venezuela al ser colocado el instituto emisor como una dependencia del Gobierno Central con el objeto exclusivo de imprimir dinero para financiar el déficit fiscal y de esta manera debilitar y minar el valor del bolívar.

Cuarto. Fomentar un debate nacional sobre las acciones de política económica conducentes a derrotar la hiperinflación y reanudar el crecimiento de la economía. 

Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas, a los  07 días del mes de noviembre de dos mil diecisiete. Años 207° de la Independencia y 158° de la Federación.

 

 

JULIO ANDRÉS BORGES JUNYENT

Presidente de la Asamblea Nacional

 

 

 

FREDDY GUEVARA CORTÉZ 

Primer Vicepresidente

 

 

 

DENNIS FERNÁNDEZ SOLÓRZANO Segunda Vicepresidenta

 

 

JOSÉ LUIS CARTAYA

 Secretario (e)

 

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