(Caracas, 4 de agosto de 2020).- El diputado a la Asamblea Nacional Sergio Vergara, solicitó una vez más, que la Alta Comisionada de los derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, constate a través de sus representantes en la ciudad de Caracas, “la situación degradante” que se encuentra el abogado y político, Roberto Marrero, quien se desempeñaba como jefe del despacho de la presidencia y de todos los presos políticos por el régimen de Nicolás Maduro. Asimismo, exigió que se les otorgue medidas humanitarias.
“Hoy hablamos por Roberto, por todos los militares presos en el Dgcim, por los compañeros diputados Gilber Caro, Juan Requesens, Renzo Prieto, Antonio Geara, Ismael León y por los miembros del equipo del gobierno interino; Demóstenes Quijada, que se encuentran encerrados injustamente en condiciones infrahumanas, en las distintas dependencias de seguridad del régimen”, expresó.
Recordó que el pasado 2 de agosto del año 2020, se cumplió 500 días del secuestro del director del Despacho de la Presidencia, Roberto Marrero en el Helicoide del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), reiterando la denuncia de su aislamiento y a quien es sometido a tratos crueles y degradantes.
“Marrero, la mayor parte del tiempo ha estado aislado, sin poder ver a sus familiares, en una celda 2x2 sin ventilación y agua, sin posibilidad de tomar el sol por una hora a la semana. Él es asmático y la situación de aislamiento empeora su enfermedad, además ha tenido eventos de tensión alta, condición que se ha agravado y desmejorado sus condiciones de salud por el encierro”, denunció.
En la sesión ordinaria on line, el parlamentario alertó que la vida de Roberto Marrero, corre peligro al igual que el resto de los presos políticos.
Afirmó que la defensa de Marrero introdujo un recurso de apelación por el caso y 500 días después, no han recibido respuesta a la solicitud. “El régimen sabe que no existen pruebas fidedignas para condenar a Roberto, por ello lo mantiene secuestrado, sin juicio, sin juez y sin pruebas”
Guevara aseguró que desde el secuestro de Roberto Marrero por parte del régimen de Maduro, su familia vive un infierno por la angustia de la separación, aislamiento e incertidumbre de desconocer su estado de salud e integridad física y mental.
“Roberto, no puede ver crecer a su hijo Raúl, por el capricho de un dictador que sabía el valor de su trabajo al lado del presidente Juan Guaidó, además de su capacidad de construir consenso, su admirable vocación de servicio y confianza en la institucionalidad democrática”, indicó.
El parlamentario recordó que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos otorgó medidas cautelares para la protección de los derechos humanos de Roberto Marrero y el Grupo de Trabajo para las detenciones arbitrarias de la ONU, exigió su libertad inmediata.
Relató el allanamiento ilegal ordenado por Nicolás Maduro; posteriormente, ejecutado por otros funcionarios violadores de derechos humanos sancionados por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos: la juez Carol Padilla y los fiscales Farid Mora, Dinora Bustamante y materializado por el exdirector del Sebin Cristopher Figuera.
“Puedo dar fe que desde el primer momento, sus derechos humanos, fueron violentados, porque a su casa entraron a la fuerza, de la misma forma que a la mía: Rompiendo ventanas y puertas, encapuchados fuertemente armados, sometiéndome a punta de pistola, arrojándome al piso y preguntándome insistentemente por Marrero”, detalló el parlamentario.
