ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
Como Vocera del Pueblo Soberano
ACUERDO DE EMPLAZAMIENTO AL EJECUTIVO NACIONAL SOBRE LA SITUACIÓN ACTUAL DE LA COMPAÑÍA ESTATAL PETRÓLEOS DE VENEZUELA S.A. (PDVSA)
CONSIDERANDO
Que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su artículo 302 reconoce la importancia estratégica de la actividad petrolera en Venezuela para el crecimiento económico de nuestro país. De hecho, la única Sociedad Anónima de carácter público que reconoce expresamente nuestra constitución en su artículo 303 es Petróleos de Venezuela, S.A, a quien la carta magna le reconoce un papel de importancia para la soberanía económica y política de nuestro país. Siendo un mandato constitucional para el Estado Venezolano promover una industria petrolera capaz de incentivar el crecimiento de la economía nacional y administrar una empresa pública competitiva a nivel mundial capaz de proteger los intereses del pueblo Venezolano;
CONSIDERANDO
Que en el contexto mundial de baja de precios del crudo, el Estado Venezolano debe buscar preservar su presencia en los mercados mundiales de hidrocarburos, procurando mantener o incrementar los niveles de producción. Dicha meta, inclusive, ha sido trazada por el gobierno nacional desde el año 2005 en el “Plan de Siembra Petrolera” que señala que para el 2015 la producción petrolera debió superar los 4.5 millones de barriles diarios de los cuales 3.9 millones de barriles diarios se deberían destinar para la exportación. Sin embargo, según el propio informe de gestión de PDVSA correspondiente al año 2015, la producción petrolera nacional lejos de incrementar disminuyó a 2.9 millones de barriles de petróleo de los cuales sólo 2.4 millones de barriles diarios de petróleo se destinaron a la exportación;
CONSIDERANDO
Que PDVSA, lejos de buscar incrementar por medio de exploraciones o nuevos métodos de extracción nuestras reservas petroleras, ha permitido que la producción en nuestros campos maduros como El Furrial o Boscán caigan de manera vertiginosa en los últimos años;
CONSIDERANDO
Que por motivos de esta caída de producción y del incumplimiento de las metas trazadas en el “Plan Siembra Petrolera”, PDVSA ha dejado de percibir 20 millardos de dólares. Adicionalmente, pese a haber administrado el mayor flujo de renta de nuestra historia provenientes de la venta de hidrocarburos y pese haber administrado una empresa petrolera con el monopolio de acceso a las mayores reservas de petróleo a nivel mundial, en el período de la historia donde el crudo alcanzó los precios más altos en el mercado, el Estado Venezolano falló y no creó ningún mecanismo de estabilización como lo prevé el artículo 321 de la Constitución. De haber tomado medidas conducentes a proteger a la Nación de una fluctuación en nuestros ingresos, Venezuela estaría en una mejor posición para paliar la grave crisis del modelo económico que se ha pretendido instaurar en el país en los últimos años;
CONSIDERANDO
Que pese a haber administrado cerca de 840 millardos de dólares en ingresos desde el año 1999 hasta el 2015, el Estado ha usado a PDVSA como una fuente de financiamiento para fines político-partidistas, obstaculizando así que la empresa invirtiera en aspectos esenciales dentro de la industria como son la exploración, extracción y distribución. Esto ha conducido a que hoy en día Venezuela produzca menos barriles de petróleo al día que los que producía en el año 1997;
CONSIDERANDO
Que son recurrentes las denuncias de paralización y falta de mantenimiento en los campos de producción de la Faja Petrolífera del Orinoco. Inclusive la propia PDVSA reconoce tales hechos en su informe de gestión del año 2015;
CONSIDERANDO
Que la situación financiera de PDVSA es la de una entidad sumergida en deudas. Hoy en día la Estatal adeuda a acreedores cerca de 43 mil millones de dólares (cuatro veces las reservas internacionales en agosto de 2016), más de cuatro veces lo que la Empresa debía para el año 1998;
CONSIDERANDO
Que la realidad financiera de PDVSA ha llevado a la empresa a vender activos físicos y financieros a precios inferiores a las valoraciones del mercado. Por ejemplo, en el año 2016 PDVSA liquido sus activos en Argentina, vendió parte de su capital accionario en las empresas mixtas a petroleras extranjeras y en el año 2015 PDVSA cedió la deuda por conceptos de participación en PETROCARIBE a los Estados de Jamaica y República Dominicana por un precio inferior a su valor nominal. En ese sentido, Venezuela cedió a Jamaica su posición de acreedor de una deuda de 2.920 millones de dólares por apenas 1.500 millones dólares, lo que representa una rebaja cercana al 50%, mientras que a República Dominicana cedió una posición de acreedor de una deuda cercana a los 4.000 millones de dólares por apenas 2.000 millones dólares, lo que representa de nuevo una rebaja cercana al 50%;
CONSIDERANDO
Que en materia gasífera, pese al Estado Venezolano haberse trazado la meta en el “Plan Siembra Petrolera” de producir 13.9 miles de millones de pies cúbicos de gas diarios, la producción actual no alcanza a los 7.8 miles de millones de pies cúbicos de gas diarios;
CONSIDERANDO
Que adicionalmente a todas estas razones que evidencian una administración al menos imprudente de nuestros recursos mineros energéticos, la Estatal Petrolera PDVSA ha sido en numerosas ocasiones objeto de denuncias de corrupción. Recientemente, se denunció que empleados de PDVSA han recibido cerca de 1.000 millones de dólares en sobornos;
CONSIDERANDO
Que estas razones evidencian, que el Estado Venezolano ha fallado en cumplir su mandato constitucional de promover una industria petrolera capaz de aprovechar a los recursos de nuestro país para afianzar el desarrollo económico de Venezuela, adicionalmente, lejos de PDVSA ser un pilar de nuestra soberanía, la gerencia del gobierno nacional ha permitido que la estatal se endeude a niveles superiores a su capacidad financiera y a que bajo su vigilancia nuestra producción nacional decayera a niveles inferiores a aquellos del año 1997. Por la importancia estratégica de la producción petrolera y gasífera para el desarrollo de Venezuela, esta Asamblea Nacional acuerda.
ACUERDA
Primero. Emplazar al Ejecutivo Nacional y a la directiva de la Estatal PDVSA a que formule una política con unas metas de producción realistas con respecto a la actual coyuntura, buscando rescatar la producción nacional.
Segundo. Se exhorta al Ejecutivo Nacional y a la directiva de la Estatal PDVSA a mantener una sana política de endeudamiento, tanto financiera como comercial que no afecte a largo plazo los intereses del país y de la propia industria petrolera.
Tercero. Se exige al Ministerio Público y a los órganos del Poder Ciudadano a investigar las denuncias de corrupción que se han presentado contra empleados de la Estatal Petrolera.
Cuarto. Exhortar al Ejecutivo Nacional y a la directiva de la estatal PDVSA dar prioridad a los asuntos relacionados con incrementar la eficiencia de las actividades propias del negocio petrolero para lograr su pronta recuperación en el menor tiempo posible y así lograr mayores beneficios para el país.
Quinto. Remitir el presente Acuerdo al Vicepresidente Ejecutivo de la República, al Presidente de la República y a la Directiva de la Empresa Petróleos de Venezuela S.A.
Sexto. Dar publicidad al presente Acuerdo.
Dado, firmado y sellado en el Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en Caracas, a los cuatro días del mes de agosto de dos mil dieciséis. Año 206° de la Independencia y 157° de la Federación.
HENRY RAMOS ALLUP
Presidente de la Asamblea Nacional
ENRIQUE MÁRQUEZ PÉREZ JOSÉ SIMÓN CALZADILLA
Primer Vicepresidente Segundo Vicepresidente
ROBERTO EUGENIO MARRERO BORJAS JOSÉ LUIS CARTAYA
Secretario Subsecretario