Caracas, 04 de abril de 2023.- La Asamblea Nacional legítima rechazó este martes la persecución política, anunciada recientemente por funcionarios del régimen de Nicolás Maduro contra dirigentes de oposición y alertó a la comunidad internacional sobre esta estrategia que, aseguró, solo pretende desviar la atención de los más recientes escándalos de corrupción destapados en las principales industrias del país: PDVSA y la CVG.
El diputado Guillermo Palacios (Un Nuevo Tiempo), abrió el debate anunciando que dispone de información suministrada por fuentes confidenciales de distintos órganos de seguridad del régimen de Nicolás Maduro, según la cual se ordenó abrir expedientes a dirigentes de oposición en todo el territorio nacional alegando cualquier excusa para “dictar medidas de privación de libertad como mecanismo de chantaje para que no se siga hablando del saqueo de PDVSA y compensar, según sus cálculos políticos, el impacto que estos hechos consumados por las mafias del PSUV han tenido en la opinión pública nacional e internacional”.
En este sentido, mencionó las amenazas proferidas contra el ex presidente de la Asamblea Nacional, diputado Juan Guaidó, que como vocero de UNT, rechazó. Asimismo condenó las órdenes de captura dictadas contra las diputadas Dinorah Figuera, Marianela Fernández y Auristela Vásquez, por el solo hecho de haber sido electas para conducir esta Asamblea Nacional en el período 2023 – 2024.
Al respecto advirtió que las órdenes giradas desde Miraflores son “inventar y formar causas para generar las detenciones”, razón por la cual alertó a la opinión pública nacional e internacional sobre estas medidas que, en los próximos días, pudiera estar preparando el régimen con acciones similares a las del dictador Ortega de Nicaragua para acallar a la oposición. “Es difícil ocultar con amenazas de privación de libertad, la corrupción galopante que ha habido en la Venezuela de Chávez y Maduro”, sentenció.
Por su parte, el diputado Juan Pablo García (Vente Venezuela), dijo que el régimen que lleva 23 años en el poder (Hugo Chávez y Nicolás Maduro), se ha dedicado a perseguir y reprimir a los educadores y demás gremios por reclamar salarios dignos y derechos laborales.
Pero, según García, “la mentira tiene patas cortas” y una vez más “han quedado desenmascarados ante los ciudadanos y el mundo, con este nuevo escándalo de corrupción” que involucra el desfalco de por lo menos $3 mil millones. No duda en señalar que “para disimular el gran robo y tratar de lavarse la cara ante Venezuela y el mundo, montan un show de justicia simulada como fue la audiencia de presentación de los detenidos por el escándalo” de PDVSA.
Al igual que su colega Palacios, cree que esta nueva persecución a los líderes opositores responde a una estrategia que sólo pretende desviar la atención de los recién denunciados hechos de corrupción en las principales industrias del país. A su parecer, “aquí de lo que se trata es de ladrones persiguiendo a ladrones. Maduro, el imputado por crímenes de lesa humanidad, quiere venderse como un luchador contra la corrupción, creando sus propios chivos expiatorios”.
Al tomar el derecho de palabra, el diputado Marco Aurelio Quiñones (Voluntad Popular), levantó su voz para denunciar la pretensión del régimen de Maduro de secuestrar y encarcelar a Juan Guiadó. Régimen que, destacó, es investigado por la Corte Penal Internacional por violación de Derechos Humanos y cuyos funcionarios principales tienen órdenes de captura, en varios países, por sus vínculos con grupos terroristas y por su implicación en diversas tramas de corrupción.
Al respecto, Quiñones dijo que el mundo libre “no puede permitir que Venezuela se convierta en otra Nicaragua”, o que “las desapariciones diarias que ocurren en Rusia sean el manual que Maduro aplique”. Como tampoco puede mantenerse silente frente al avance de la dictadura en el país que “amilana y persigue cada vez más a la dirigencia opositora”.
Finalmente, la presidenta de la Asamblea Nacional Dinorah Figuera, ofreció sus palabras de solidaridad y acompañamiento para el diputado Guaidó y otros dirigentes políticos de oposición, sobre quienes recayeron señalamientos y amenazas de persecución en los últimos días.
Nunca antes en la historia de la AN –dijo– había sido tan justificada la unidad en torno a la protección de los diputados que hacemos vida parlamentaria, como en este momento. El régimen de Maduro nos quiere atomizados, fracturados, divididos, quiere una unidad desdibujada, una acción individual”.
Por ello, insistió en generar “un espíritu de cuerpo” e invitó a sus colegas a “dar un salto organizativo vital que permita empoderarnos en lo que es el ejercicio de la verdad. Ningún arma forjada contra nosotros prosperará si todos nos mantenemos unidos en esta lucha libertaria, en el camino a un proceso democrático que es el electoral”.
Asimismo, condenó la persecución judicial a la que fue condenada la junta directiva actual de la Asamblea legítima. “Hemos sido víctimas de una cruel acusación, nos generaron alerta roja, nos criminalizan y estigmatizan, nos dicen que somos delincuentes. Condenamos enérgicamente estas gestiones que buscan endilgarle a la oposición venezolana las acciones delictivas cometidas por el régimen”, manifestó. Y concluyó pidiendo al cuerpo legislativo formular las denuncias pertinentes de las últimas amenazas ante la Unión Interparlamentaria. “Nos acompaña la verdad y el ejercicio moral de nuestro accionar político (…) de manera enérgica y contundente debemos condenar la persecución política”.
