Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
El dirigente nacional de Voluntad Popular Lawrence Castro lamentó este martes que miles de venezolanos sigan poniendo es riesgo su vida al cruzar la Selva del Darién y manifestó mucho dolor por los merideños que han salido desde Pueblo Llano y Tucani, durante los últimos días. Castro hizo un llamado a quienes piensan que esta es la única salida la crisis: "necesitamos de esa valentía para enfrentar al régimen de Maduro en Venezuela".
"Esto nos causa mucho dolor porque estos venezolanos trabajadores se van detrás de la idea de un mejor futuro. Agobiados por la crisis sin darse cuenta de que en la travesía arriesgan su vida y la de sus familiares. A la juventud que hoy está en búsqueda de un mejor futuro y que siente que esto es su única oportunidad o su única opción, le decimos que reconocemos su valentía y fortaleza tremenda, pero también les advertimos que esto se convirtió en un negocio".
"Veo con preocupación como hay cada día más gente que alienta y aúpa a jóvenes, mujeres, niños y hasta a ancianos a pasar por esta pesadilla, donde se paga vacuna, hay grupos irregulares, donde hay violencia sexual, extorsión, robos y muerte. La opinión pública ha sido testigo de decenas de casos en los que madres han perdido a sus hijos porque estos son arrastrados por los ríos o asesinados por grupos armados".
En palabras de Castro, por más difícil que sea la situación económica en Venezuela, los venezolanos deben usar esa valentía para enfrentar a Maduro.
"Necesitamos de su fortaleza para enfrentar al régimen corrupto e indolente. Debemos saber que en el mundo hay una recesión económica sin precedentes, que hay dificultades migratorias y que debemos entender que hay que dar la lucha, quedarse en el país y entender que el país solo se puede construir con la lucha de todos. Sabemos que el régimen desanima a los ciudadanos, que genera desesperanza, pero aún somos muchos los que quedamos echándole pierna y que queremos el cambio político".
Asimismo, enfatizó que lo que hoy está ocurriendo en El Darién evidencia más que nunca que Venezuela sigue en crisis, que Maduro no controla el país y que es el gran cáncer de Latinoamérica. Es Maduro el representante de la guerra, la muerte, el hambre y la desidia de todos los venezolanos.