Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
El Comisionado Presidencial contra el Terrorismo y Crimen Organizado, Carlos Paparoni, informó que después de meses de trabajo el Gobierno Interino de Venezuela firmó un convenio con el Gobierno de Estados Unidos con el objetivo de que los miembros del régimen involucrados en narcotráfico y estructuras ilegales de financiamiento sean responsabilizados y enfrenten la justicia por sus crímenes.
“Es un acuerdo histórico que permitirá la cooperación más profunda con los organismos de inteligencia y con los cuerpos de seguridad de los Estados Unidos para perseguir y desmantelar las estructuras de financiamiento ilegal de la banda criminal que usurpa el poder”, declaró el comisionado.
Paparoni explicó que el convenio internacional permitirá intercambiar información que pueda ser utilizada en juicios contra estructuras criminales, ampliando el espectro de contribución en cuatro temas centrales: lucha contra el narcotráfico, la corrupción, la minería ilegal y la trata de personas.
“Hoy, el mundo les vuelve a decir a los criminales que usurpan el poder: serán perseguidos como delincuentes, procesados como delincuentes y enjuiciados como delincuentes… Sirva este paso importante para recordarles que ni con fraudes ni con persecución van a lograr que perdamos el foco”, agregó.
Por su parte, el Comisionado Especial de Seguridad e Inteligencia, Iván Simonovis, detalló que este es un acuerdo firmado por la oficina de Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley, enlazada con agencias de lucha contra el narcotráfico, tiene carácter internacional y el líder de las operaciones de estas investigaciones es la DEA.
“Seguimos avanzando, hoy es un día importante. Vamos a contribuir y construir capacidades. Eso significa que tendremos una relación estrecha y podremos obtener beneficios para los funcionarios que dentro del régimen contribuyan con las investigaciones y compartan información”, señaló Simonovis.
Ambos comisionados insistieron en que el convenio internacional tendrá continuidad aun cuando se espera un cambio de administración en el país norteamericano.