Nos dirigimos al pueblo venezolano, a la comunidad internacional y especialmente a los trabajadores de nuestro Parlamento, a fin de denunciar y rechazar de forma categórica los actos de violencia y amedrentamiento que ejercen aquellos que hoy pretenden usurpar las funciones de la Junta Directiva de este cuerpo legislativo.
La violencia y el acoso son el arma de quienes no tienen la razón, denunciamos la situación irregular ocurrida en las instalaciones de nuestro Poder legislativo contra los trabajadores que dignamente representan día a día a la institución, y que apegados a la Constitución nacional, han desconocido a aquellos que hoy pretenden socavar las bases del único poder legítimamente electo y que representan a los venezolanos.
Alertamos a la comunidad internacional de posibles retaliaciones contra los trabajadores de la Asamblea Nacional quienes han sido amenzados con despido. Estas personas buscan infurndir terror en nuestros trabajdores y violentar sus derechos constitucionales.
Los trabajadores no están solos, tienen de su lado a la Junta Directiva legítima, al pueblo venezolano que los acompaña y a la legalidad.
Todos somos necesarios en esta lucha, en tiempos difíciles los hombres y mujeres valientes se levantan.