Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
La abstención de más del 80% de los nicaragüenses habló claro y fuerte en las elecciones presidenciales llevada a cabo en ese país el domingo 07 de noviembre, demostrando con ello, el rechazo a las arbitrariedades y abuso del dictador Daniel Ortega.
Así lo aseveró la presidenta de la Comisión Permanente de Política Exterior, Soberanía e Integración de la Asamblea Nacional, diputada Olivia Lozano, este martes en la Comisión Delegada realizada vía remota, donde se debatió sobre el fraude electoral perpetrado en Nicaragua y advirtió que en tiempos de dictaduras la no convalidación es una acción poderosa.
Expresó que en Nicaragua se consumó otro delito electoral que pretende eternizar al régimen de Ortega y a su vez indicó, que todo esto es un plan maestro de regímenes totalitarios que ven en América Latina un bastión de una lucha anacrónica de poder que está por encima del interés y el bienestar de los pueblos y los ciudadanos.
La parlamentaria dijo que en víspera del proceso en Venezuela que pretenden vender como eleccionario, tiene similitudes en las “aberrantes” condiciones que ha impuesto el régimen de Nicolás Maduro con las fijadas por Ortega en Nicaragua.
“Un organismo coaptado, líderes políticos encarcelados, violaciones sistemáticas al marco electoral, uso de recursos y medios públicos con fines proselitistas, así como la censura”.
A juicio de Lozano, la única manera de restablecer la institucionalidad, las libertades y la democracia es a través elecciones presidenciales libres, justas y verificables con un cronograma electoral como está establecido en el Acuerdo de Salvación Nacional y en el Memorándum de Entendimiento firmado en México.
Nicaragua es el mayor ejemplo que en dictadura el voto se desintegra
En este mismo orden de idea tomo la palabra el diputado Rosmit Mantilla, quien indicó que el “dictador” Ortega consumó un fraude que ya se venía fraguando al encarcelar a políticos, persiguiendo a estudiantes, a medios de comunicación, maltratando y torturando a activistas a favor de los derechos humanos.
Aseveró que Nicaragua es el mayor ejemplo que en dictadura el voto se desintegra, al mismo tiempo advirtió, que estos hechos no son nuevos y han venido pasando ante la mirada nublada de algunos organismos multilaterales que al parecer no han entendido que hoy el narcotráfico pone y quita presidentes en la región, enfatizó.
“El narcotráfico decide quienes serán los candidatos en los países que caen en crisis provocadas por estos grupos subversivos y criminales. Debemos entender que no hay dictadores buenos o malos, de izquierda o de derecha, son dictadores y violan los derechos humanos”.
El parlamentario aseguró que la tiranía se debe enfrentar con una sola cara, en este sentido, llamo a reflexión sobre lo que ha venido sucediendo en El Salvador en los últimos meses, como por ejemplo el asalto militar al Parlamento, y a su juicio, la Asamblea Nacional legítima de Venezuela ha guardado silencio, sentenció.
“Hoy el presidente Nayib Bukele se autodenomina emperador de El Salvador y esto nos debe servir de escarmiento para reflexionar y entender que la lucha contra la tiranía, el narcotráfico, la corrupción y la violación de los derechos humanos debe ser una sola”.