Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
Caracas, miércoles 07 de octubre de 2002.- Debe haber un cambio político para lograr solucionar la crisis de la gasolina en el país, generada por la corrupción, la falta de inversión, mantenimiento correctivo y preventivo, así como la pérdida del recurso humano capacitado que existía en el año 1998, y del Know Haow técnico, que manejaba un proceso tan complejo como es el mercado interno de los hidrocarburos.
Así se desprende del Foro “Crisis de la gasolina en Venezuela y Soluciones”, donde participaron los economistas Ramón Castro experto en Comercialización de Hidrocarburos y Luis Oliveros especialista Petrolero, evento organizado por la Comisión Permanente de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional y el Observatorio Venezolano de Finanzas, como moderador de este foro estuvo al frente el diputado José Guerra.
El economista Ramón Castro inició la exposición manifestando que la pérdida del Know How técnico, social y político es la consecuencia de la crisis de la gasolina actualmente en el país. “Se perdió el personal capacitado que existía en 1998, todas las fases del abastecimiento del mercado interno, sumamente complejo en el manejo de las refinerías, de las plantas de distribución, de los poliductos, las estaciones, las gandolas, todo eso se perdió”.
Agregó que hay una marcada obsolescencia y abandono del mantenimiento correctivo y preventivo, porque las refinerías se paraban para hacerles un mantenimiento, al igual que todas las plantas de distribución, que tiene más de 30 años y requerían un mantenimiento preventivo de por lo menos cada dos o tres años. “Hoy en día nada de eso se ha hecho están obsoletas totalmente”.
Dijo Castro que otro de los aspectos que llevaron a la crisis de la gasolina es el regalo indiscriminado que se le ha hecho a Cuba y Petrocaribe a expensas del suministro venezolano, además del contrabando de extracción que básicamente boicotear todo el sistema de mercadeo en Venezuela y la estatización del mercado interno en el 2008.
“Se paralizó todo el esfuerzo que se había hecho de apertura del mercado interno en 1998, que permitió al consumidor venezolano, como se le consideraba en esa época, conocer las bondades de las tiendas de conveniencia, de la competencia de las estaciones de servicio, todo eso también se perdió”.
Indicó que ahora más recientemente con la expropiación que se hizo en el 2008 a las empresas transportistas, porque se reservó todo el mercado interno al Estado venezolano y de las Estaciones de Servicio como que se ha hecho últimamente. “Gente que tenía 25, 30 o 35 años de prestación del servicio, han sido expropiadas. Esto es básicamente el origen de esta crisis”.
Reveló que, de acuerdo a la cadena de comercialización de la gasolina, en Amuay se producían 178 mil barriles diarios, en Cardón 34 mil, en El Palito 39 mil y en Puerto la Cruz 30 mil. Tenemos una capacidad de almacenamiento en todas las plantas de 5 millones de barriles, tenemos 17 plantas de combustibles que estaban cada una perfectamente mantenidas y automatizadas. En cuanto al transporte había unas mil 431 gandolas para abastecer las estaciones de servicio. Habían mil 658 estaciones para abastecer 2 mil 500 clientes industriales, nada de eso existe.
Indicó que la solución está en un cambio político porque este régimen acabó con la industria petrolera por su mala política, acabaron con la fuente de ingreso del país, por la corrupción y el abandono.
Por su parte, el economista Luis Oliveros, especialista petrolero y profesor Universitario, coincidió con su colega Castro y puntualizó algunos aspectos, como que el consumo de petróleo en el 2019 solo es comparable con lo que se consumía en 1979, es decir lo que se consumía hace 40 años atrás en el país.
Oliveros sostuvo que las refinerías en Venezuela estaban produciendo cero y no estaban refinando un solo barril de petróleo, sobre todo cuando llegó la pandemia en marzo de 2020.
“En definitiva la mala gerencia llevó al colapso la industria petrolera y originó la destrucción de las refinerías, las razones están bastante claras”
Indicó que Venezuela tenía problemas en la producción de combustible antes de la llegada de las sanciones por lo que no son la causa de la crisis de gasolina, pero si generan impacto negativo. “Porque al Estado le cuesta conseguir quien le venda gasolina, está importando la gasolina más cara del mundo y le resulta difícil conseguir los componentes para producir la gasolina en el país y repuestos para las refinerías”.
A su juicio este no fue el mejor momento para aumentar el precio de la gasolina por el desastre financiero en que se encuentra el Estado, además en plena pandemia, “El pueblo no se merecía ese castigo y golpe al bolsillo de los venezolanos”
En cuanto a las soluciones coincidieron ambos profesionales que debe acabarse el conflicto político interno, de lo contrario es muy difícil pensar que Venezuela vaya a tener una solución duradera en el tiempo con respecto al problema de la gasolina.
Subrayó Oliveros que es fundamental la recuperación de la industria petrolera que es la que va a producir las divisas necesarias para salir de la crisis. “Es necesario regresar la institucionalidad de PDVSA y que exista transparencia en la adjudicación de las estaciones de servicios privados".
Oliveros considera que los recursos recaudados por la venta de la gasolina y demás combustibles deben ir a PDVSA para su recuperación y establecer políticas sensatas de mediano y largo plazo.
“El problema de la gasolina y los combustibles en el país están lejos de solucionarse. El equilibrio entre oferta y demanda de combustible es frágil y volátil. Con sanciones y una industria petrolera colapsada y en default, es difícil pensar que el sistema refinador pueda recuperarse.