Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
El día de hoy, con motivo de la presentación del informe de la Misión de Determinación de los Hechos, la cual fue establecida por el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas con el propósito de investigar las violaciones a los DDHH que han tenido lugar en Venezuela desde el año 2014 hasta la presente fecha y así determinar las responsabilidades individuales, el Comisionado para la Organización de las Naciones Unidas, Miguel Pizarro realizó una rueda de prensa para dar mayores detalles sobre la importancia de este informe y los pasos a seguir durante el 45° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
En su alocución, el Comisionado comenzó señalando que este informe no es un informe más dentro del sistema de multilaterales o del Consejo de DDHH de la ONU: “Este es un informe que determina patrones de conductas, responsabilidades, cadenas de mando y que deja muy en claro la vinculación de Nicolás Maduro, Vladimir Padrino López y Néstor Reverol en la violación de derechos humanos, bien sea por acción o por omisión”.
En el informe, la Misión de Determinación de los Hechos recomendó que “los Estados consideren la posibilidad de iniciar acciones legales contra los individuos responsables por las violaciones y los delitos señalados en el informe, de conformidad con su legislación interna pertinente. En el informe se recomienda que, en el examen de los casos, la Fiscalía de la Corte Penal Internacional tenga en cuenta las necesidades de las víctimas de que se haga justicia oportunamente”.
De igual forma, Pizarro indicó que “la presentación de este informe no se trata solamente de un titular que diga que la comunidad internacional nos apoya. El informe presentado hoy permite elevar las voces de miles que han sido víctimas de estas atrocidades y a su vez determina que la violación de DDHH no es una práctica aislada de uno o dos funcionarios, sino que es una práctica de Estado que responde a una intención política. Son crímenes de lesa humanidad perpetrados por el Estado”.
“Este informe cumple con varios propósitos. En primer lugar tenemos que es un paso en la dirección correcta para que las víctimas tengan justicia. En segundo lugar, este informe es producto de la valentía de las víctimas de habar, narrar, compartir su dolor y sufrimiento. Finalmente debemos reconocer el trabajo de la sociedad civil venezolana y de las organizaciones de DDHH que actualmente hacen vida en el país”, puntualizó el Comisionado Pizarro.
Para terminar, el Comisionado para la Organización de las Naciones Unidas estableció: “Este tipo de avances genera la tranquilidad de saber que nuestro sufrimiento no es anónimo y que lo que está pasando en Venezuela no es un problema de huérfanos. La realidad plasmada en este texto de más de 400 páginas es desgarradora, y no hubiese sido posible sin la resistencia y resiliencia de un país que no abandona y que no se rinde”.