Caracas, 06 de octubre de 2020.- El diputado por el estado Miranda, Gilber Caro aseguró que el sistema penitenciario en Venezuela se encuentra en un total deterioro por la falta de articulación entre los diferentes ministerios, llevando a la población privada de libertad a un gran caos.
Así lo expresó el parlamentario en el inicio del debate sobre la crítica situación de los centros penitenciarios en Venezuela, segundo punto en el Orden del día de la sesión de la Asamblea Nacional de este martes.
En este sentido, Caro propuso que desde la AN y de la Comisión Permanente de Culto y Régimen Penitenciario del Parlamento, se debe seguir trabajando para avanzar hacia la construcción de un sistema de régimen penitenciario armónico y respetuoso de los Derechos Humanos como esta establecido en el Plan País en materia de seguridad.
“Un sistema penitenciario articulado con otras área para lograr la descentralización y con ello agilizar los juicios que han tenido un retardo procesal inigualable en el mundo, porque nadie entiende como una persona privada de libertad dure 9 años esperando por su juicio y yo lo viví”.
A juicio del diputado ha hecho falta voluntad política para solucionar un problema que ha acabado con muchas vidas y a pesar de la pandemia por el COVID-19, estas personas que están privadas de libertad necesitan respuesta.
Estar preso en Venezuela es cargar una pena de muerte
La diputada por el estado Carabobo Deyalitza Aray aseveró que estar preso en Venezuela es cargar una pena de muerte, porque se está frente a una autoridad que además de usurpar el poder también somete a la población y en el caso de los privados de libertad, a las más aberrantes condiciones de vida “si eso puede llamarse vida”, resaltó.
Indicó que tanto la impunidad como el retraso procesal han generado un hacinamiento que supera el 300% en las cárceles en Venezuela, de igual forma en los centros de detención preventiva, los cuales debería de servir solo para detenciones de manera temporal pero hoy se ha convertido en centros permanentes debido a la crisis en los centros ordinarios de reclusión.
Aray señaló que los recintos penitenciarios en el país están controlados por los llamado “pranes” donde son ellos los que tiene privilegios, como son las fiestas, piscina, tráfico de droga y de armas, mientras que los familiares de un privado de liberad, debe pagar “una vacuna” para poder pasar alimentos, medicinas o por recibir una atención médica.
Ante la situación descrita, la parlamentaria planteó la necesidad de mejorar la legislación para ponerla en práctica con el objetivo de eliminar esos vicios, “es un reto, es una deuda, por lo tanto, asumimos el compromiso con usted Presidente Guaidó de saldarla por el bien de la justicia de la democracia y de todos los venezolanos”.
273 calabozos policiales albergan 60 mil presos en condicione inhumanas
La parlamentaria Yajaira Castro informó que en Venezuela existen 110 mil presos distribuidos en 26 cárceles o penales y 273 centros de detenciones preventivas que no son más que calabozos policiales, “un sistema penitenciario paralelo que se creó defacto por parte de este régimen y del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, que ahora no se quieren hacer responsables de estos presos dejando esta responsabilidad a las autoridades policiales”.
Asimismo señaló que los 273 calabozos policiales albergan un aproximado de 60 mil presos que se encuentran en condiciones inhumanas, porque estos sitios no cuentan con las condiciones para retener por más de 48 horas, sin embargó, aseveró que hay personas que tienen años en esos sitios, incluso hay presos sentenciados que debería estar en un penal, pero no es así.
El índice de hacinamiento supera en algunos casos 1.000% según la ONG Una Ventana a la Libertad, siendo esto caldo de cultivo para diversas enfermedades incluyendo el COVID-19.
Adicional a esto, Castro indicó que en las cárceles en Venezuela las personas fallecidas se han duplicado con respecto al primer semestre del año 2019 por enfermedades y por desnutrición.
“118 presos han muerto en el primer semestre en los calabozos policiales, 119 en las 26 cárceles y en ambos casos el 50% es por desnutrición y otras enfermedades”.
Añadió que las cárceles venezolanas se han convertido en depósitos de personas, es por esta realidad que se está trabajando en el Plan País, en el área de seguridad para lograr un sistema penitenciario humanizado donde predomine el respeto de los derechos humanos.
Para finalizar tomo la palabra el diputado Héctor Cordero y aseveró que el régimen penitenciario en Venezuela es aun oprobio y se ha convertido en la universidad del crimen.
El concepto del “pranato” es lo que rige tanto en las cárceles como en la sociedad
Por esa razón, Cordero apuesta por un sistema penitenciario que le permita a un venezolano que haya delinquido una vez cumplido con la ley reincorporarse nuevamente a una vida en sociedad, esta propuesta será cumplida una vez se alcance en Venezuela la democracia.
Indicó que durante los últimos 20 años el deterioro en el sistema penitenciario ha sido grande y el concepto del “pranato” es lo que rige tanto en las cárceles como en la sociedad.
“Todo secuestro, extorción o sicariato surge de alguna de las cárceles del país, son verdaderos negocios del crimen lo que posee este sistema cuya cabeza es el “pran”, pero está conformado también por entes policiales, militares, custodios quienes son los que facilitan el armamento dentro de las cárceles y todos los negocios internos y foráneos que se dan en nuestro sistema penitenciario” finalizó el diputado.