Caracas, viernes 16 de octubre de 2010.- En Venezuela está constituido un estado Forajido que comanda Nicolás Maduro, sus cercanos colaboradores, con la protección de grupos armados que además resguardan al narcotráfico para que puedan operar libremente en el país.
Así se desprende del Foro Estado Fallido-Forajido y TSJ, en su tercera parte organizado por la oficina parlamentaria del diputado por Caracas, Rafael Veloz, Confederación de Profesionales Universitarios de Venezuela, Confepuv y Frente Amplio Profesional.
El Diputado, Rafael Veloz, integrante de la Subcomisión de Justicia de la Asamblea Nacional, miembro del ParlaSur y Profesor Universitario, durante su intervención destacó que los estados forajidos constituyen una amenaza para la comunidad internacional, tienen más o menos el mismo número de desplazados, que un país en guerra. De allí que la comunidad internacional está muy atenta a la situación en Venezuela.
“Los estados forajidos como el de Venezuela no proveen de servicios básicos a los ciudadanos, ni de salud, ni de alimentación, ni educación, ni seguridad. Al no haber capacidad de solución de los servicios básicos de los venezolanos y haber un vacío de poder, se ve más el tráfico de droga y de armas”.
Dijo el parlamentario caraqueño, que tampoco hay justicia, porque el TSJ se convirtió en un actor del estado forajido, para llevar adelante la destrucción institucional y provocar el terrorismo de Estado. Agregó que no hay un control de los grupos armados en el país, quienes apoyan al narcotráfico para que puedan transitar libremente en el país.
Frente al fraude electoral del 6Dic señaló que la Asamblea Nacional debe movilizarse para activar los mecanismos constitucionales a través de los artículos 333 y 350 en dos sentidos movilizar a la población para que rechace estas elecciones que tiene como objeto de reconocer una Asamblea nacional ilegal.
“En segundo lugar, que podamos nosotros seguir pidiendo a los organismos internacionales ejercer la presión para que podamos celebrar unas elecciones confiables, presidenciales, y parlamentarias”.
Mientras que Javier Tarazona, director de Fundaredes, relató sobre la actuación que calificó de perversa de actores irregulares, de movimientos y sujetos terroristas en Venezuela en los últimos 20 años, con el apoyo del régimen chavista y madurista.
“En Venezuela desde la llegada al poder de Hugo Chávez permitió la activación grupos armados irregulares de origen colombiano, que encontraron en Chávez la incorporación al ejercicio del poder en nuestro territorio”.
Explicó que la guerrilla de origen colombiano en Venezuela ha tenido 3 momentos, uno antes de la llegada de Hugo Chávez, antes del año 1999, que estaba enfrentada con los cuerpos policiales y la Fuerza Armada Venezolana. Luego en el 2000 comienza un proceso de alianza política con la idea de internacionalizar un modelo donde el narcotráfico era el soporte de estas operaciones.
“Chávez comienza a ceder espacios para el diálogo y operaciones políticas y financiamiento para algunas operaciones particulares y la guerrilla comienza a incorporarse en el sector universitario de venezolano a través de su filosofía marxista “.
Indicó que Chávez logró con su relación con el ELN y las FARC, un nivel diplomático y estos grupos terroristas de estas organizaciones, quienes entendían que la consolidación de su modelo dependía de la alianza con el gobierno de Chávez.
“Este segundo momento comienzan a desarrollarse actividades de presencia de representaciones sociales a través de contrabando, microtráfico, narcotráfico y cultivo de drogas”.
Precisó que durante los últimos años todos estos grupos han tenido actividades que son públicas y notorias, con emisoras radiales, tienen el control de combustible, de alimentos y a la vista de las autoridades.
Por su parte Francisco Esteves Magíster en Penal y Criminalística, subrayó que el régimen ha sometido a los venezolanos a una militarización, a través de la creación de grupos civiles armados. “Estos movimientos han servido para dar cabida a la formación de otros civiles armados. Lo que causa preocupación es que estos movimientos sociales forman parte de un aparato estatal para cometer crímenes de Lesa Humanidad, contra la sociedad civil venezolana".
Afirmó que, en estos momentos de confrontación política, polarización y enfrentamiento social surgen estos grupos civiles para defender la ideología socialista del siglo 21 como su credo, estos grupos han atacado a gremios, sindicalistas, estudiantes, médicos actualmente y todo aquel que se oponga al régimen.
Reveló que existen muchas denuncias en contra de las actuaciones de estos grupos que no les han hecho ninguna investigación seria, ni objetiva, por parte del Estado que tiene la obligación de garantizar el orden público y el cumplimento de las debidas garantías y derechos que hagan posible la realización de las investigaciones.
"Las acciones represivas y violentas de estos grupos armados las ejecutan en conjunto con los cuerpos de seguridad del Estado en contra de los opositores al régimen. La mayoría de las víctimas han estado en manifestaciones. A la fecha, todos los crímenes cometidos permanecen impunes".
Agregó que se destaca la omisión de actuar por parte de las autoridades contra estos grupos, así como la cooperación de ellos con los grupos armados. “Estos grupos forman parte de una estructura gubernamental con elementos para la configuración de crímenes de lesa humanidad, establecidos en la Corte Penal Internacional”.
