(Caracas, 16-12-21). “A la deriva totalitaria y autoritaria terminó la promesa de cambio del año 1999 con la Constituyente en Venezuela” aseguró el Presidente encargado del país, Juan Guaidó, durante su participación en el Foro “Desafío Constituyente para América Latina” de la “II Iberocumbre de líderes por la democracia y la libertad” celebrada este 16 de diciembre.
Asimismo señaló que en Venezuela fueron precisamente los promotores de ese cambio en el año 1999 los que violaron parte de las reglas democráticas tales como los contrapesos, la rendición de cuentas, atención a los más vulnerables, entre otros.
“Moldearon el texto constitucional a voluntad de un grupo circunstancialmente mayoritario para poder preservar el poder y usar mecanismos democráticos para desarmar la democracia. Moldearon a interés del grupo político dominante en ese momento (Pusv) para adecuarlo a sus interese políticos apalancándose en ese momento en una mayoría popular circunstancial”.
Refirió que los venezolanos sufrieron y aún sufren las consecuencias como los índices de un país en guerra donde no se escucharon las bombas, pero donde han huido más de seis millones de hombres, mujeres y niños. Destacó que a pesar de esta tragedia se ha logrado resistir “gracias a la conformación de una alternativa democrática abrazando la Constitución para enfrentar la deriva totalitaria de Chávez y ahora de Maduro”.
En la “II Iberocumbre de líderes por la democracia y la libertad” participaron el ex Presidente de Colombia, Andrés Pastrana; la defensora de DDHH de Cuba, Rosa María Payá; el dirigente gremial chileno, Luis Mayo; y el miembro de la comisión constitucional de Chile, Ruggero Cozzi.
Para finalizar, el Presidente encargado de Venezuela dijo que “una renovación necesaria y natural debe ser abrazada desde el respeto a los ciudadanos, desde los contrapesos, pero además se debe pensar en las futuras generaciones, y no pensar circunstancialmente en un momento político que dé respuesta a problemas políticos. Las respuestas deben ser a los problemas ciudadanos y allí está la gran diferencia”.