Caracas, martes 12 de octubre de 2021.- El urgente actuar de acuerdo a la Constitución y las leyes de la República y organismos internacionales, en torno a la grave situación de abandono y desidia en que se encuentran los pueblos indígenas del país, quienes cada día enfrentan problemas ocasionados por la minería indiscriminada, la presencia y actuación de los grupos armados, daño ambiental, así como deficiencias en el funcionamiento del sistema público de salud en territorios indígenas, agravado con la llegada de la pandemia del COVID-19.
Así lo manifestó el diputado representante indígena por la región occidente, Virgilio Ferrer, en el marco del debate realizado en la sesión de la Comisión Delegada, donde se aprobó un acuerdo en el que se declara la Emergencia Humanitaria de carácter de especial vulnerabilidad, que sufren los pueblos indígenas venezolanos.
“Este régimen genocida ha contribuido a agravar más la crisis humanitaria que padece los pueblos indígenas, porque han abandonado las políticas sociales y sanitarias, que los obliga a migrar, porque enfrentan enfermedades que ya habían sido erradicadas como la malaria, paludismo, sarampión neumonía, desnutrición por falta de alimentos, violando sus derechos”.
Dijo que es una gran mentira del régimen que dice que son incluyentes, que toman en cuenta los pueblos indígenas, cuando la realidad es que se están muriendo por el abandono. “Hay familias enteras que han desaparecido en la Guajira venezolana, en el oriente del país y en la Sierra de Perijá, por la desnutrición, abandono y las incursiones ilegales en territorio indígena.
Agregó que es urgente que los organismos internacionales de los Derechos Humanos presten atención del genocidio que se esta cometiendo con los pueblos indígenas, que tiene su foco principalmente en la actividad minera indiscriminada, así como la presencia y la actuación de los grupos armados y al daño ambiental.
Precisó que la presencia de unidades militares, bandas criminales y elementos armados menoscaba por la paz y la seguridad de las comunidades indígenas, así como el impacto de la destrucción por la actividad minera ilegal, de amplias extensiones de bosque y selva, habita de los indígenas, contaminación de las aguas con mercurio que afectan considerablemente la salud de los pueblos indígenas.
“La acumulación de agua contaminada como resultado de la actividad minera se ha convertido en focos palúdicos, surgiendo enfermedades como el paludismo y otras afecciones como la diarrea, neumonía. Enfermedades prevenibles por vacunación, como el sarampión, están proliferando entre la población indígena que no tienen atención medica y en su mayoría mueren”.
Por último, solicitó al presidente interino Juan Guaidó y a los organismos internacionales de los derechos humanos, que se denuncie el atropello continuo de este régimen contra los pueblos indígenas, que este aislamiento y migración forzada está acabando con estas poblaciones originarias.
