Periodista: Prensa An. / Fotografo: Prensa An.
Caracas, 22 de abril de 2025.- La legítima Asamblea Nacional lamentó este martes la muerte del Papa Francisco, ocurrida el lunes 21 de abril en Roma, y tras reconocer la labor adelantada durante su pontificado de 12 años y 39 días, pidió a la feligresía alzar las banderas de la fe y la esperanza.
La presidenta del parlamento, diputada Dinorah Figuera, manifestó su pesar por la partida del Sumo Pontífice y envió palabras de condolencia a toda la familia católica y a quienes, de una u otra forma, “generaron una historia junto al Papa Francisco, el primer Papa latinoamericano y el primero que generó controversia por promover discusiones importantes sobre los jóvenes, sobre la diversidad e incluso sobre los abusos cometidos por parte de clérigos. Pero sobre todo porque buscó la paz y la justicia”.
Tras hacerse eco de las voces que hoy lamentan la partida física de Su Santidad, Figuera rememoró un retiro espiritual que hizo en el Episcopado hace aproximadamente siete años y en el cual, aseguró, conoció parte de la historia y de la espiritualidad del Papa Francisco, “quien pedía a los políticos que guiaran un mundo de amor, de esperanza y de paz, que fueran sensatos y que tuvieran un acercamiento verdadero al pueblo” al que se debían.
También recordó el mensaje que siempre envió a los jóvenes para que se involucraran más, para que trabajaran por el bien común y escucharan a las personas mayores; y en especial, el acercamiento que tuvo Venezuela a propósito del conflicto humanitario que aún nos afecta. “Sé que compañeros diputados que tuvieron la oportunidad de saludar al Papa como Milagros Valero, Ramón López y Edgar Zambrano. Este último llevó hasta el Vaticano la situación de los presos políticos de Venezuela y consignó al Papa un documento en el que informaba cómo se violan sus derechos humanos”, agregó.
Figuera pidió elevar oraciones para tener fortaleza y mantener la fe para seguir adelante, así como la certidumbre de que será elegido un nuevo Santo Padre que lidere, con el mismo ímpetu y con la misma sensibilidad y espiritualidad de Francisco, la agenda social y convoque al diálogo y entendimiento en el mundo. “Levantemos las banderas de la fe y de la esperanza, en cumplimiento del deber espiritual. No todo lo resuelve la política. A quienes hacemos política nos deben mover grandes sentimientos de amor, de paz y de confraternidad”, concluyó.
Al término de la sesión, la presidenta del parlamento pidió elevar sus oraciones por el descanso eterno de Francisco, vicario de Cristo, y convocó a un minuto de silencio y recogimiento espiritual.